La exclusividad: luisburillominerales.com
Hasta que
conocí a Luis Miguel
Burillo en el año 2008, no fui totalmente consciente del
poder que tiene un negocio cuando se basa en un híbrido entre la exclusividad y
el buen servicio al cliente.
El negocio de
Luis es acercar minerales de alta calidad a todos los
interesados en ellos, desde la persona que comienza su aproximación al mundo de
los minerales hasta los museos
y coleccionistas más exigentes.
La
experiencia de su equipo en la búsqueda, selección, compra y preparación, es de
26 años.
Ellos asisten
con sus propios minerales a las
más importantes exposiciones nacionales e internacionales: Tucson Gem and
Mineral Show, Mineralientage München, Euro Mineral Sainte Marie aux Mines,
Expominer Barcelona, etc.
Les distingue su decidida y constante apuesta por ofrecer los mejores minerales y al mejor precio. Realmente
buscan la excelencia.
Y este gran
motivo de buscar lo excelente, les ha llevado a cumplir el objetivo de tener
que viajar hasta el lugar de origen de cada mineral constantemente.
Aunque
parezca increíble, Luis ha pasado 14 años comprando en Rumania; ha estado reabriendo
minas en Perú; ha seleccionado periódicamente los mejores minerales de muchas zonas de China y ha
mantenido y potenciado contactos con quienes pudieran proporcionarle los minerales más selectos.
Sus
conocimientos y su pasión por su trabajo le hace sentirse muy cerca de los
deseos de los amantes y estudiosos de los minerales (él no les llama clientes) y le gusta proporcionarles
el mineral que desean.
Luis afirma
que “no solo hay que conseguir buenos minerales, también se precisa la limpieza y preparación que cada
pieza requiere.
Actualmente se
prima la perfección y la estética y es por eso que nuestro taller esta dotado
con las más modernas técnicas para conseguir que cada mineral alcance toda su belleza.”
Cuando me
encargó el desarrollar un proyecto de venta de minerales exclusivos por
Internet me dijo lo siguiente: “No necesito una gran tienda virtual porque esta
será solo un canal de venta, y no me importa el dinero que me cueste, quiero
que hagamos un proyecto Web donde las piezas se vean bien nítidas y donde los
amantes de los minerales puedan apreciar la exclusividad de cada una de ellas,
porque son verdaderamente únicas”
Y la verdad
es que no tiene una tienda virtual espectacular, es más, a algunas de las
personas que les he enseñado la Web no les gusta demasiado, pero Luis la quería
de esta manera, con un diseño muy sencillo y práctico.
El éxito
radica en que Luis trata a los minerales como únicos y es por eso que vende
mucho. Cada mineral tiene varias fotografías de diferentes perspectivas, en
varios formatos y tamaños, y con una descripción individual y personalizada.
Cuando un
mineral se vende, automáticamente se descataloga de la tienda virtual, porque
no hay otro como él, es único. Sus fotografías, descripciones, etc., se guardan
y se archivan como recuerdo.
Con más de
500 piezas referenciadas en su tienda virtual, traídas desde todas las partes
del planeta, Luis vende unos cuantos millones de euros anualmente en su
negocio, y ha pasado de ser una referencia nacional en el mundo de los
coleccionistas de minerales, a ser uno de los nombres más conocidos en Europa.
Trabaja
también por encargo, cuando amantes caprichosos de todo el mundo le solicitan
piezas raras y complicadas de conseguir, porque a Luis no hay reto que se le
resista, ya que tiene personas trabajando para él en las minas más importantes
del mundo.
Su tienda
virtual le ha ayudado a vender más y también le ha servido como apoyo gráfico y
visual a la hora de vender minerales a los coleccionistas, fundamentalmente en
las ferias a las que asiste.
Luis tiene un
buen motivo, y es que le apasiona conseguir minerales para los amantes y
coleccionistas de minerales. Y esta pasión se ha convertido en su única
dedicación profesional.
Una vez me
dijo que “solo por ver la cara de las personas, en el momento en que les
entregas el mineral, ya vale la pena el esfuerzo”.
Y esa pasión
que tiene le genera entusiasmo que contagia entre los componentes de su equipo
de búsquedas de minerales, sean del país que sean, no importa.
A Luis le
encanta servir y esta generosidad le ha convertido en un hacedor con
independencia económica.
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